Dejando a un lado el kale y la arugula, hay otro súper alimento verde que los mayas cultivaban desde tiempos antiguos.
La chaya, también conocida como espinaca arbórea, es apreciada localmente como una fuente de nutrientes extraordinaria: ¡tiene 10 veces más vitamina C que las naranjas y el doble de hierro que las espinacas! Y eso no es todo, ¡es deliciosa!, a diferencia de algunos otros alimentos milagrosos como el noni.
La historia de la chaya se remonta a 4,000 años atrás, desde que los antiguos habitantes de esta región se dieron cuenta de lo valiosa que era esta planta tanto para cocinar como para uso medicinal. Según la sabiduría ancestral, consumir chaya purifica la sangre, promueve una vida larga e incluso puede ayudar a regular el azúcar en la sangre. Hoy en día, se usa ampliamente en la cocina maya y como té curativo para tratar problemas digestivos, respiratorios o inflamatorios.
Visita cualquier pueblo local y, entre las palapas con brisa y las filas ordenadas de ropa blanca recién lavada, seguramente encontrarás varios arbustos de chaya creciendo silvestres, con sus distintivas flores blancas diminutas. Son una parte esencial del paisaje, como los cenotes de brillante color azul y las pequeñas "milpas" en los patios traseros.
Los cocineros salen al exterior para recoger algunas hojas para la comida diaria, ¡pero con cuidado! ¡Las hojas crudas de chaya pueden picar como abejas!
Por ello, es una enorme sorpresa que los antiguos hayan descubierto que la chaya es una exquisita hoja comestible. Más allá que las hojas de forma similar al arce que crecen silvestres pueden parecer poco atractivas, algunas variedades están cubiertas de pequeñas espinas y, al estar crudas, pueden ser tóxicas para los seres humanos.
Sin embargo, quienes descubrieron la bondad de la chaya (¡una vez hervida, secada o machacada!) agregaron un alimento sorprendente a lo que eventualmente se convertiría en una de las dietas más saludables del mundo. Entre la chaya, el cacao, la chía, el maíz blanco, la calabaza, el pavo y el achiote, los alimentos tradicionales mayas podrían alimentar perfectamente a los atletas olímpicos de hoy, con vitaminas de sobra.
Además de estar repleta de vitamina A, C y E, así como calcio, hierro y potasio, la chaya también es una campeona en antioxidantes: sus flavonoides y carotenoides pueden fortalecer las defensas del cuerpo, aumentar la vitalidad e incluso darle un brillo saludable a la piel y el cabello.
A pesar de que recolectar puede causar ligeras molestias (¡usa guantes para evitarlas!), la chaya es uno de los ingredientes clave que hacen que la cocina local sea deliciosa y distintiva de otras comidas regionales mexicanas. Se utiliza para hacer deliciosa limonada verde de chaya, empanadas de chaya y la clásica Sopa de Lima (sopa de pollo, lima y chaya), entre otras delicias.
Si tienes suerte, mientras te diriges a visitar sitios arqueológicos y cenotes cercanos, encontrarás a alguien que venda deliciosos tamales de Brazo de Reina, y tendrás la oportunidad de probar esta delicia local.
El Brazo de Reina es un tamal hecho con masa de maíz mezclada con chaya, relleno de huevos duros y pepitas de calabaza secas y molidas, envuelto en hojas de plátano y cocido al vapor, lo que resulta en una deliciosa fusión de sabores locales y saludables.
La chaya es uno de los ingredientes favoritos en Atta la utilizamos aquí mismo para preparar refrescantes bebidas para el clima cálido y huevos con chaya. Disfrútalos antes de sumergirte en las cristalinas aguas privadas de nuestro cenote desde la terraza del restaurante. Obtendrás un gran impulso nutricional y probarás algo realmente único de nuestra región.
Aunque actualmente la chaya se encuentra en Miami y en lugares tan lejanos como Kenia, es endémica de la península de Yucatán, lo que significa que solo se encuentra de forma natural en esta área. ¡Nuestro sol tropical y suelo rocoso le brindan las condiciones perfectas para crecer fácilmente!
Incluso puede haber sido una pequeña parte de lo que ayudó a florecer la cultura maya. La chaya es un mega alimento tan nutritivo que seguramente le dio a los mayas la fuerza para construir sus famosas ciudades, caminar y remar largas distancias y hacer descubrimientos precisos sobre el brillante cielo nocturno.
Hoy en día, los mayas locales continúan celebrando y apreciando este maravilloso alimento verde vibrante. Los ecologistas promueven su cultivo, investigan sus beneficios potenciales y aseguran la preservación del conocimiento tradicional asociado con esta planta. Atta es parte de esos esfuerzos para mantener viva la antigua tradición culinaria en recetas modernas y deliciosas.
Si decides preparar chaya por ti mismo, recuerda que es crucial hervir las hojas al menos 20 minutos antes de usarlas. (Algunos también recomiendan secarlas o mezclarlas, pero aquí nos inclinamos por la precaución). Hervir también elimina cualquier sabor amargo y libera más nutrientes.
O simplemente prueba la chaya en Attadonde nuestros chefs están bien versados en el uso de esta hoja mágica. Y no te sorprendas si notas que tu piel adquiere un brillo especial. Además de nuestro aire fresco de la selva y nuestras puras aguas de cenote... ¡Podría ser la famosa chaya!
