Bienvenidos a Atta’s una cocina que celebra la diversidad de sabores del mundo y la gastronomía creativa inspirada en ingredientes locales, las estaciones de la Madre Tierra y los recuerdos que nos distinguen.
Imagina el aroma de las especias del Medio Oriente que se mezclan en el aire, junto con marinadas asiáticas orientales y todos los colores vibrantes de un mercado mexicano fusionándose en una armonía de sabores que despiertan tus cinco sentidos.
"Atta es cocina internacional con alma mexicana", dice el chef ejecutivo Diego Isunza, como un amigo bien viajado que crece y evoluciona en el extranjero, pero siempre regresa a casa para nutrirse de sus raíces.
Comencemos con sabores distintivos de la tradición mexicana como el maíz criollo de Oaxaca o los exquisitos tomates verdes de la milpa. Después, emprendamos un viaje para sorprendernos con la calidez de las especias libanesas como el comino y el cilantro que asemejan la genial simpleza de la alta cocina francesa, y el brillante sabor del vinagre de arroz vietnamita, la albahaca y el jengibre, entre otros.
Prueba nuestra versión de tetelas, donde transformamos los clásicos triángulos de masa de maíz oaxaqueña al anidar un relleno sabroso de falafel y cubrirlo con un fresco steak tartar francés: un viaje a través de tres países en un solo bocado.
O nuestro tabulé, estilo mexicano: una mezcla de los tomates verdes milperos (pequeños y llenos de sabor a limón, que crecen en los patios traseros de la gente) y el amaranto ancestral inflado, un plato veraniego y lleno de sublime vitalidad.
En la cena, aparecerán fuegos artificiales cuando pruebes como lo dulce y lo agrio de Vietnam se encuentra con la cocina casera mexicana en nuestras albóndigas sazonadas con vinagre de arroz, jengibre, albahaca y azúcar de caña, cubiertas con una tradicional salsa verde mexicana, acompañadas de delicados y crujientes chicharrones de cerdo y cremoso jocoque (una mezcla de crema fresca y labneh).
A veces, la fusión está en las técnicas que utilizamos: nuestro "aguachile" de jugo de naranja y chile verde, un refrescante platillo mexicano similar al ceviche, toma un truco de la cocina peruana, utilizando parte de la técnica del "leche de tigre", una marinada verdaderamente deliciosa para ceviche peruano hecha con jugo cítrico picante, cebollas y picantes chiles frutales.
Incluso nuestros desayunos se inspiran en diversas regiones: servimos huevos motuleños yucatecos con jamón serrano estilo español curado en sal marina mediterránea.
O, desde el cercano Temozón, mezclamos la famosa y jugosa longaniza del pueblo con huevos al estilo de un shakshuka del norte de África, bañados en una salsa de tomate con ajo. La palabra “shakshuka” "shakshuka" significa mezclado, y lo tomamos en serio: cuando el Magreb se encuentra con Yucatán, ¡los resultados son irresistibles!
Si bien la cocina fusión mexicana sigue siendo un arte en desarrollo, no sorprende que los ingredientes mexicanos se combinen tan bien con muchas cocinas del mundo, después de todo, las raíces culinarias de nuestro país entrelazan influencias de todas partes del planeta.
De nuestros antepasados indígenas, tenemos chiles picantes, un arco iris de tomates y maíz de todos los colores y tamaños, robustas calabazas con fragantes semillas, y chocolate aromático.
Más tarde, los colonizadores españoles trajeron mantequilla y leche, los ricos ingredientes que dieron lugar a quesos mexicanos únicos como el Oaxaca, Cotija y Manchego. Los africanos esclavizados contribuyeron con recetas de plátanos y yuca, y guisos de nueces complejos que algunos dicen que inspiraron el mole.
Y algunos deliciosos platos de fusión tempranos provinieron de los libaneses que llegaron a las costas mexicanas en el siglo XIX. Pronto adaptaron su plato de cordero al estilo shawarma, utilizando cerdo mexicano y brillantes semillas de achiote naranja (annatto), creando nuestros famosos tacos al pastor. ¿Los deliciosos kibis de carne molida y trigo bulgur que verás a la venta en la playa? También son un aperitivo de fusión libanesa-mexicana.
Así que es natural para nosotros seguir experimentando, mezclando ingredientes y técnicas nuevos y familiares para deleitar tus sentidos, es lo que nuestros ancestros han estado haciendo durante siglos.
Nos encanta que nuestra cocina sea una celebración alegre de la diversidad, un testimonio sabroso de la interconexión del mundo y un recordatorio de que cuando se trata de gastronomía, no existen fronteras, solo posibilidades infinitas.
Ven a probar las creaciones de Atta’s en nuestro restaurante, a orillas de uno de los cenotes más hermosos de Tulum, dentro del Hotel Shibari. Reserva tu mesa +52 9849800177
